Es una estrategia de combate a la delincuencia con mayor proximidad social a través de un rediseño del mando territorial y del respectivo despliegue policial.
Objetivos
Disminuir el tiempo de respuesta a las llamadas de emergencia.
Acercar de manera efectiva a la policía con la población.
Impulsar la participación ciudadana en la prevención del delito, a fin de mejorar la percepción que se tiene de la Policía Municipal.
Identificar factores de riesgo con la finalidad de establecer acciones de inteligencia y de prevención del delito.
Optimizar el uso de los recursos, mediante una planeación más precisa a través de la georreferencia y análisis del delito.
Ajustar la estrategia policial en tiempo real con base en la incidencia delictiva.